Anemia
¿Qué es la anemia? En situaciones de volemia normal la OMS define anemia como el descenso en la concentración de hemoglobina por debajo de 130 g/L en varones y 120 g/L en mujeres. Esta definición tan concisa resulta de gran utilidad en la práctica clínica porque permite clasificar los pacientes en anémicos o no anémicos.
¿Por qué se produce la anemia? El origen de la anemia es como consecuencia de muchos factores. La variedad más frecuente es la producida por carencia de nutrientes, y entre ellas resalta la anemia ferropénica.
La anemia ferropénica: se caracteriza por descenso en la concentración de hemoglobina y por un perfil férrico deficitario. Generalmente los glóbulos rojos son de menor tamaño.
Ferropenia: descenso en la cantidad de hierro del organismo, que se refleja en un perfil férrico deficitario: sideremia y ferritina generalmente descendidas e índice de saturación de la transferina (IST) bajo, sin acompañarse de anemia.
Es la anemia más frecuente. En el mundo entre el 66 y el 80% de la población puede ser deficiente en hierro y más del 30% presenta anemia ferropénica. Este hecho constituye un importante problema de salud pública ya que afecta a un gran número de personas, independientemente del grado de desarrollo del país, aunque la prevalencia es mayor en los países en vías de desarrollo. Estudios realizados en las poblaciones de alto riesgo como niños y mujeres en edad fértil han demostrado que la prevalencia de la ferropenia oscila entre el 50% en países en desarrollo y el 10% en aquellos con programas de prevención establecidos.
La ferropenia es un déficit muy frecuente, que afecta al 11% de las mujeres preferentemente en edad fértil y al 4% de los varones. La anemia ferropénica se detecta en un 1-2% de los adultos.
Las causas de déficit de hierro son las siguientes:
– Pérdidas de sangre de cualquier origen.
– Parásitos intestinales.
– Embarazo.
– Épocas de crecimiento.
– Hemoglobinuria paroxística nocturna.
– Hemólisis mecánica intravascular (prótesis cardiacas metálicas).
– Hemosiderosis pulmonar idiopática.
– Defectos nutricionales (frecuente en niños y raro en adultos).
– Ejercicio físico intenso.
– Tratamiento con eritropoyetina (EPO).
Fuente: Guía clínica de actuación diagnóstica y terapéutica en la anemia ferropénica.