Alzhéimer: Consejos para la alimentación
La familia debe ser tolerante ante los malos modos a la hora de comer conforme avanza la enfermedad. Se debe tener en cuenta que la persona con alzhéimer puede olvidar si ha comido.
CONSEJOS
– Procurar que las comidas sean siempre a la misma hora y que la persona ocupe el mismo lugar en la mesa.
– Si pide algún alimento entre horas, lo más conveniente es fruta, zumo o incluso distraerle con alguna actividad. Si esto sucede de continuo, distribuir su alimentación en más comidas de menor cantidad cada una.
– Pedirle que colabore a la hora de poner y recoger la mesa.
– Poner la mesa de manera sencilla y con vajilla irrompible y adecuada. Por ejemplo, los platos han de ser grandes y de un solo color para que pueda distinguir las raciones.
– Evitar las distracciones, como por ejemplo la televisión.
– La dieta debe ser variada. También es muy importante que beba líquidos. Es fundamentar hacer una ingesta de agua durante todo el día.
– Si se ensucia, no hay que regañar. Para evitar que se manche, ponerle una servilleta o similar.
– Si no sabe utilizar los cubiertos, dejar que coma algunos alimentos con las manos.
– Comprobar siempre la temperatura de los alimentos.
– Escoger alimentos que pueda comer fácilmente y promocionar que beba abundantes líquidos.
– Si no abre la boca, resulta útil tocarle en la barbilla o en los labios con la cuchara, pudiendo también recurrir a la imitación.
– Si la persona presenta riesgo de atragantamiento, se tiene tener en cuenta que, en general, le costará menos tomar alimentos semisólidos que los líquidos. Ante esta circunstancia lo mejor es consultarlo con personal sanitario para que evalúen el riesgo de atragantamiento así como que establezcan modificaciones en la dieta o den unas correctas recomendaciones.
Fuente: Cuídate para cuidar. CEAFA Alzheimer. Ministerio de sanidad, consumo y bienestar social.