Hice unas prácticas en alternancia en esta residencia hace unos años y fue una buena experiencia. Me gustó el trato que se les da a los usuarios y el ambiente que se respiraba.

El centro cuenta con unas buenas instalaciones y un bonito jardín. El trato es muy agradable y cercano.

Mi valoración sobre el centro es buena respecto a las instalaciones y el personal pues la mayoría femenino ya que su capacitación es estupenda. La parte negativa es que requieren unas mejores condiciones laborales para mejorar la atención porque actualmente no es del todo correcta.

Tiene una instalaciones impresionantes, con independencia para aquellos usuarios que quieren mantener su autonomía. Residen allí como si vivieran en su propia casa, solo que con ayuda de buenos profesionales. Ofrecen servicios suficientes para mantener a los usuarios y familiares en condiciones óptimas.

Es un centro que cuenta con unas instalaciones muy preparadas y adaptadas a las necesidades de los residentes.