Muy aconsejable. A pesar de ser muy grande y con muchos ancianos, el trato es muy cercano y familiar. Sus trabajadores son grandes profesionales, además de buena gente. El ambiente que se respira tanto entre los residentes, los trabajadores y las familias es agradable, cordial y de respeto mutuo.

El centro funciona como si estuvieran en su casa. Es acogedor y muy familiar. Todos son una gran familia y lo que más destaca es el gran trato a las personas mayores. Cuenta con habitaciones dobles o individuales, con grandes pasillos y un gran jardín para pasear. Además, realizan periódicamente diferentes actividades y terapias.

Residencia en la que está muy presente la atención personalizada al residente. Las supervisoras del centro y las auxiliares de enfermería cuidan con mucho mimo y cariño a los residentes. Tienen un patio extenso con zonas ajardinadas para que los familiares puedan ir de visita y cuando hace fría tienen salones acondicionados para esas visitas. Un dato importante a valorar es que en cuanto te toman la temperatura te dan una bata de un solo uso para evitar al máximo el riesgo de contagio por Covid tanto a los residentes como al personal.