Consumo de alcohol en personas mayores
En los mayores disminuye la tolerancia al alcohol, lo que conduce a un mayor riesgo de intoxicación. La enfermedad física y la polifarmacia incrementan el riesgo de efectos adversos.
Aunque algunas personas mayores tienden a reducir su ingesta de alcohol y es frecuente la abstinencia, la nueva generación de ‘baby boomers’, en la década de los 60 años, tiene una actitud más tolerante hacia el alcohol y más problemas relacionados con el alcohol.
El consumo puede incrementarse en la ancianidad, a menudo precipitado por factores psicosociales (incluyendo duelo, jubilación, aburrimiento y soledad), enfermedades físicas o mentales, o problemas de memoria.
El abuso de alcohol es mucho más difícil de ser detectado en las personas mayores, ya que está ocultado por enfermedades no específicas y trastornos como problemas intestinales y el insomnio, o puede ser diagnosticado erróneamente como demencia o depresión. Los clínicos deben estar alertas en pacientes con inconsistencias y contradicciones entre la historia y la presentación clínica, con altibajos inexplicables y en aquellos que repetidamente van bien en el hospital y mal en su domicilio.
Estrategias de manejo
Abordar los problemas que causaron la dependencia al alcohol puede tener un gran impacto en esta población de pacientes. Esto significa que es necesario un manejo activo de los problemas de salud (por ej. dolor, movilidad), además de alentar a participar en actividades sociales no relacionadas con la bebida, tal como la asistencia a centros de día, o el traslado a lugares residenciales con mayor apoyo. El asesoramiento de las personas mayores necesita basarse en una evaluación, y las necesidades de cada persona deben coincidir con el rango de tratamientos y servicios disponibles.
Puntos clave:
– El abuso de alcohol es menos común en las personas mayores, pero cada vez es mayor.
– Puede pasar desapercibido si no se tiene en consideración.
– Es muy importante abordar los problemas subyacentes de salud física y mental.
– Las personas mayores tienen más probabilidad de estar motivadas para la abstinencia, en comparación con adultos más jóvenes.
Fuente: Salud mental en las personas mayores. Una guía práctica.