Envejecimiento: Características Sociales
El apoyo de familiares, amigos o redes formales de atención es fundamental para que la persona mayor se adapte a los cambios que se producen a esta edad. La familia constituye la principal fuente de apoyo para el adulto mayor y debido a las pérdidas que se producen en esta etapa cobra un significado muy especial. Si el adulto mayor cuenta con el apoyo necesario se puede prevenir sentimientos tan negativos como la soledad y la tristeza que lo pueden conducir a la depresión, en especial en aquellos que han perdido la capacidad de valerse por sí mismos.
¿Cuáles son las características sociales del envejecimiento?
Durante el envejecimiento, ocurren una serie de cambios que tienen una trascendencia en la vida de cualquier persona adulta mayor. Estos son:
1. Jubilación.
La adaptación a la jubilación depende de numerosos factores, algunos especialmente relacionados con el significado de este momento para la persona mayor. Para algunos representa el momento tan esperado para descansar y poder realizar actividades que antes no pudo. Para otros constituye una frustración, el tener que dedicarse a actividades domésticas o no placenteras. De cualquier manera provoca una merma de sus recursos financieros, una readaptación a la nueva forma de convivencia y un reajuste de los roles familiares, por lo que debe ser una decisión muy personal del adulto mayor, que debe ser comprendida y respetada por la familia.
2. Viudez
La pérdida del cónyuge puede tener una connotación diferente para cada persona mayor. Generalmente ha sido la compañía durante muchos años y se evidencia como una pérdida muy importante. Pero lo que más afecta en ocasiones a la persona mayor son las actitudes muchas veces inadecuadas de los familiares que le rodean. Es frecuente que estos quieran que la persona mayor “esté como si nada”, “que no llore”… y es muy frecuente la frase: “pon de tu parte”. Otras veces se cambia de domicilio a la persona mayor, se muda a casa de los hijos e incluso “lo rotan” por diferentes lugares, sin darse cuenta que esto lo afecta tanto emocionalmente como en su capacidad de adaptarse.
3. Pérdida de familiares y amigos.
La pérdida de seres allegados provoca en las personas mayores sentimientos de tristeza y soledad, así como una y disminución significativa de las relaciones sociales. A esto se añade una reducción de las posibilidades de obtener cuidados, llegado el momento de necesitarlos.
Fuente: ¿Cómo cuidar mejor? Manual para cuidadores de personas dependientes.