Personas mayores: El dolor
¿En qué consiste el dolor?
El dolor es un aspecto muy común que tiene especial relevancia y prevalencia en personas mayores, condicionando su vida y llegando a producir dependencia física, cognitiva y social. El dolor crónico es aquella experiencia subjetiva desagradable que perdura más allá de 3 o 6 meses.
¿Cómo mantener una buena salud y evitar su aparición?
El personal debe asumir unas series de recomendaciones, tales como:
• Tomar conciencia de la importancia del dolor, ya que es un aspecto que afecta de forma importante la calidad de vida.
• Registrar los momentos y situaciones donde se produce el dolor.
• Ante cualquier dolor sin causa aparente y mantenido, consultar a su médico de atención primaria y en su caso derivación a la unidad del dolor.
• Reforzar resultados positivos que disminuyan el dolor.
Ante sospecha o aparición ¿Qué se debe hacer y en qué momento?
Avisar al responsable ante la aparición o empeoramiento de dolor, para que sea valorado por un profesional sanitario. Evitar los aspectos que desencadenen el dolor (posturas erróneas, actividad física inadecuada, ansiedad, tristeza, etc.).
¿Cómo evitar sus complicaciones?
Las complicaciones más frecuentes, son la inmovilidad, la depresión, el aislamiento, insomnio, trastornos del comportamiento, entre otros. Las complicaciones se evitan, teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
• Diagnóstico correcto de la causa y tratamiento.
• Evitar uso de placebos.
• Mantener una actitud de escucha y ayuda.
• Buscar un ambiente adecuado.
• Mantener un apoyo psicosocial adecuado.
• Mantener una vida activa, física y mentalmente, puede mejorar la percepción del dolor.
Fuente: Protocolos para el cuidado básico de personas mayores sistema de acreditación de servicios sociales. Grupo de Trabajo “Criterios de calidad asistencial en servicios para personas mayores”. Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.