Proyecto de vida en las residencias de personas mayores
El proyecto de vida puede ser definido como el conjunto de expectativas, acciones, decisiones que la persona, a lo largo de su vida despliega para alcanzar ciertas metas, que, a su vez, están orientadas por valores personales.
Proyecto de vida en la vejez.
En ocasiones se tiende a considerar que el proyecto de vida es algo solo para los más jóvenes. Llegamos a creer que las personas mayores, ya han agotado su proyecto de vida y que ya no tiene mucho sentido plantearse metas de desarrollo personal. Sin embargo, la amplia evidencia que aportan los estudios gerontológicos vinculados al proceso de envejecimiento señalan todo lo contrario.
Proyecto de vida en entornos residenciales de personas mayores.
El ingreso en una residencia es un suceso vital que implica cambios relevantes tanto para la persona como para su familia. Las residencias se vienen caracterizando por mantener una organización centrada en el propio servicio escasamente flexible, pero hay que apostar por un modelo integrador. La misión de un centro residencial no puede ser otra que apoyar el proyecto de vida de cada persona, acompañarla desde el conocimiento y puesta en valor de su singularidad. Para ello es imprescindible llegar a conocer lo que es importante y lo que otorga sentido a su vida. En el caso de personas con un deterioro cognitivo muy avanzado, lo que configura y mantiene su identidad personal y logra el mayor bienestar posible.
Para ello se debe realizar:
a) Una atención a lo cotidiano, a las «pequeñas-grandes cosas» del día a día que logran personalizar la vida residencial, manteniendo la identidad de las personas y generando oportunidades de bienestar.
b) Un acompañamiento personalizado para que la persona pueda identificar, descubrir, explicitar y plantear acciones y metas que le permitan vivir mejor y disfrutar de una vida con mayor significado en coherencia con sus valores o direcciones de vida.
c) En algunas ocasiones, apoyar para reorganizar en profundidad su proyecto de vida. Ingresos poco deseados y vividos como algo impuesto por las circunstancias, ingresos forzosos, la pérdida brusca de independencia… pueden requerir de un apoyo especializado para reorientar el curso y sentido vital.
d) Ofrecer oportunidades de escucha y apoyos para poder conversar y decidir sobre el final de la vida.
Actuaciones posibles, complementarias, que deben ser propuestas y aplicadas de una forma absolutamente personalizada y que, además, para evitar que queden en acciones aisladas o descontextualizadas, necesariamente deben ser integradas en los procesos de atención personalizada que se vienen desarrollando en la atención residencial por los equipos profesionales.
Fuente: para activar el proyecto de vida de personas mayores que viven en entornos residenciales. Modelos de atención sociosanitaria integrada en Castilla y León.