Las complicaciones más frecuentes de la inmovilidad son las úlceras por presión, el estreñimiento, la alteración del estado de ánimo, caídas, dolor y rigidez articular, infecciones respiratorias, urinarias y de piel y en los casos extremos puede llevar a la muerte.
Leer másPara cuidar bien es imprescindible partir del respeto a la dignidad y autonomía de las personas mayores, considerar sus decisiones y su intimidad y reconocerles sus derechos.
Leer másSiempre que el propio paciente no esté imposibilitado cognitivamente y tenga capacidad de autogobierno, éste debe participar en la medida de lo posible en la toma de decisiones a lo largo del proceso asistencial.
Leer másPara evitar el deterioro en la realización de estas actividades, es importante que la persona mayor mantenga adecuadamente sus capacidades físicas relacionadas con la coordinación, la movilidad y fuerza tanto de miembros superiores como de miembros inferiores, capacidad de realizar actividades de motricidad fina, así como capacidades cognitivas para la correcta ejecución de las actividades.
Leer másEl cuidador de una persona mayor dependiente debe procurar la participación activa de la persona cuidada, no sobreprotegiendo ni haciendo cosas que él mismo pueda hacer. De modo general, siempre se animará a la persona a que colabore con estas actividades básicas de un modo adecuado a sus capacidades, y sobre todo de una forma segura.
Leer másLas ayudas técnicas para la alimentación se utilizan en pacientes con movilidad reducida en miembros superiores, pérdida de fuerza, falta de destreza manual, problemas de temblor, rigidez en las manos, dedos o brazos… El objetivo es que el paciente mantenga la independencia a la hora de comer.
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