Saber utilizar la comunicación es fundamental. Los gestos, la mirada, las caricias… contribuyen a transmitir seguridad, aliviar el dolor y el bienestar de la persona. Cada persona es distinta y según la fase en que se encuentre la enfermedad, las dificultades de expresión y comprensión son más complicadas. Es importante intentar mejorar el lenguaje verbal y el no verbal.
Leer másAl inicio de la enfermedad del Alzheimer o cualquier otra demencia, la persona entiende y comprende lo que se le está diciendo. A medida que avanza la enfermedad, va aumentando el déficit de atención y concentración. También aparecen dificultades para procesar la información recibida. Todo ello que disminuye la capacidad para comprender lo que se le está transmitiendo.
Leer másEn las fases iniciales de la enfermedad ya pueden aparecer ciertos problemas para expresarse adecuadamente. Fundamentalmente, en estos primeros momentos destaca la anomia, es decir, la incapacidad o dificultad de encontrar la palabra adecuada, aun sabiendo a qué se quiere referir.
Leer másEstas técnicas deben aplicarse en cualquier momento del día y mientras se realiza cualquier tipo de actividad como puede ser el aseo, la alimentación, la administración de los medicamentos entre otras.
Leer másUna adecuada comunicación con la persona que tiene una demencia es clave para optimizar la interacción y establecer una buena relación con ella. En este artículo se ofrecen unos consejos para mejorar la relación comunicativa con la persona afectada.
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